24.7.18

Entender

Es claro que nos faltan entender un montón de cosas, o mejor dicho que nunca vamos a entender todas las cosas. Es claro que nos cuesta entender que las personas no somos objetos llenos de datos programados por algún tipo sentado en una computadora porque si fuera así ya tendrían que haberlo despedido. Está a la vista que no importa cuánto duela, en algún punto nuestro egoísmo nos prohíbe muchas veces facilitarle al otro la tarea de entender qué está pasando; a veces por miedo, a veces por orgullo, otras porque estamos cansados de que nadie pueda simplemente entendernos, aceptarnos y en lo posible ayudarnos. Hay cosas que duelen, en parte es la gracia de estar vivo, por más irónico que resulte. Con el tiempo aprendí a abrazar un montón de emociones que antes quería sacarme de adentro con tajos y pastillas. Hoy muchas cosas me duelen distinto, las siento distinto pero sigue habiendo mucha mierda que no puedo soportar.
Me gané entre mis cercanos la etiqueta de persona que entiende todo simplemente porque uso con mucha fuerza y voluntad la lógica y el raciocinio, porque no me gusta juzgar o desestimar a los demás con el único argumento de que piensan diferente o alguien más dice que no son buena persona. Digo muy seguido que no entiendo como para llevar la etiqueta sin aunque sea un poco de vergüenza. Debe ser que un poco es cierto porque incluso entiendo que mi capacidad de aceptación frente a pensamientos poco populares es en comparación bastante más alta que la del resto de la gente. Pero es que hay lineas de pensamiento que no puedo concebir incluso con mucho esfuerzo.
Hoy estoy muy confundida y muy alterada, tengo un montón de cosas en la cabeza que no estoy pudiendo conectar bien con mi corazón y eso me pone muy dispersa. Soy una persona que pasó por una lista no innumerable pero rebosante de... no sé cómo llamarlo, cuestiones. No soy la más desgraciada, no soy la más desequilibrada, no soy la más en nada y eso muchas veces me pone en una situación complicada conmigo misma. Hasta debe haber algún budista que entendió más que yo.
No es que necesito ser la mejor solo necesito sentir que sirvo. Cuando era más chica escribía mucho más, más seguido y sobre más cosas. Es una de esas cosas que no entiendo, qué cambió. Antes creía que era porque cuando estaba mejor no escribía tanto, que escribía solo cuando estaba en estados alterados de ánimo, extremos. Ahora pienso que tal vez no estoy pudiendo entenderme bien, porque hay algunas cosas que ya resolví y hay otras de las que me hablé muchas veces. Antes tenía un montón de sueños e ideas esperanzadoras que me hacían volar en mis propias nubes, pero ahora tengo los pies tan en la tierra que apenas puedo caminar. Las mismas cosas ya no me despiertan nada adentro, ni siquiera tristeza o nostalgia porque ahora simplemente siento que no puedo, que es muy difícil y que no sé si vale la pena. Creo que una parte de mi se murió del todo una de esas veces que me dejé morir, por eso necesito tanto a la gente, necesito sentirme útil para alguien más porque todavía no aprendí cómo ayudarme a mi.
Me siento desnuda ahora mismo, y eso a la vez me hace sentir idiota y a su vez me da bronca porque no tiene nada de malo, pero es esta cabeza llena de mierda que tengo que no me deja sentir bien. No me molesta llorar, me gusta llorar, lo disfruto, se siente liberador, cuando me encuentro brevemente enajenada, gritarle a la almohada para que se ahogue el ruido junto con las preguntas de los que están cerca, pero ahora siento esta presión en el pecho mientras lloro en silencio y es diferente, como si llorara porque estoy rendida. Esto me da bronca y me quema adentro. Esto no lo entiendo.