24.5.18

Qué somos?

Cuando te encontras parado en el comienzo de lo que va a ser el resto de tu vida como que de golpe te atacan ciertas dudas. Quiero esto? O qué quiero? Quiero algo? Capaz recién ahora me doy cuenta que en realidad nunca supe muy bien ni qué soy y entonces mucho menos puedo saber qué quiero ser o hacer para siempre. Estoy medio perdida. Medio confundida. Estoy medio a medias.
Usualmente todos como que agarramos viaje antes de que ni siquiera nos planteen la fórmula. Naces, creces, estudias, seguís estudiando, trabajas mientras estudias, te seguís formando, seguís trabajando, después te tenés que hacer cargo de toda tu mierda, cada tanto te acordás que tenías una vida, la pasas bien un rato, seguís laburando y eventualmente te moris y nada, eso. Cómo que ahí, a un quinto de camino, te enteras que era medio un quilombo medio una cagada todo y estás tipo bueno... Ahora cómo la remo. Para dónde vamos. Arrancas una carrera, que si tenés suerte te gusta en serio y la sacas de un tirón, le metes pila, te formas, te equipas, te preparas, la terminas y ya estás listo para el resto de tu vida.
Mirá... La verdad que yo no estoy lista. No sé ni qué soy. Tengo un papel que dice que soy fotógrafa y un montón de plata y tiempo invertidos que lo certifican. Hasta tengo un montón de testigos, pero yo sigo sin saber muy bien dónde estoy parada y para dónde voy. Estoy contenta? Sí, creo que sí. Llegué al segundo quinto del camino sin muchos dramas más que un trauma infantil, un par de deudas morales y bocha de ganas de que mis viejos vivan en casas separadas. El tema es que caí en la cuenta de que me quedan tres quintos de un montón de lo mismo. Un montón de gente, un montón de trabajo, un montón de tiempo para pensar, un montón de cosas que querría hacer y otro montón que me lo impide o complica. El tema es que llegué al segundo quinto con depresión y ansiedad y básicamente no quiero ser para siempre lo que creo que soy ahora que me dejó la cabeza así pero entonces, qué soy? Soy un metro cincuenta y cinco de carne y hueso, soy una nena que llora cuando explota la piñata en su cumpleaños, soy colores tierra, soy olor a lavanda y té verde, y una canción y el sueño de la noche de alguien que no me conoce y el dibujo del baño de un bar a las cuatro de la mañana. En realidad soy un montón de cosas  re copadas que no le importan a nadie pero deberían. No porque yo sea importante sino porque esas cosas son más importantes que el papel que me van a dar que dice que me pasé tres años estudiando para sacar fotos a lo que sea por lo que alguien quiera pagar así puedo comer y tener una casa. A veces me creo que soy solo eso, a veces siento que no soy nada y me voy, o no me voy pero como que no estoy. No sé si se entiende.
Es re difícil entender qué sos de verdad. Soy simpática? A veces. Soy linda? Más o menos. Soy alta? Pues no. Soy servicial? Sí, me nace. Soy fotógrafa? A eso me dedico. Soy un tiranosaurio? Lamento decepcionarlos. Soy feliz? Cuando me sale. Soy tu vecino? Tal vez. Soy? Bueno, supongo que debo ser. Capaz me toma un par de quintos entender y mientras sigo sumando un montón de preguntas que al final sean una respuesta interesante. O bueno, capaz no. Ni idea.